Pasión descomunal, genio irrepetible y una vida marcada por su lucha final
En el imaginario del golf mundial, hay un antes y un después de Seve Ballesteros (1957–2011),
el español que encarnó una revolución: talento innato, carácter indomable y un estilo de juego que desafió lógica y gravedad.
Desde Pedreña al estrellato mundial
Seve nació en 1957 en Pedreña, Cantabria,
con apenas 17 años se convirtió en profesional (abril 1974) y en 1976 ganó su primer título —el Dutch Open con solo 19 años—. Aquel triunfo fue apenas un aviso.
Su carrera despegó:
5 Majors (3 British Open, 2 Masters),
50 victorias en el European Tour y, fama de genio del green.
Triunfó en The Open en 1979, 1984 y 1988 —donde firmó un impresionante 65 final para ganar en lunes lluvioso en Royal Lytham & St Annes.
El carácter del genio
Este grande del golf era conocido por su temple y su carácter competitivo,
se frustraba si el campo se enfriaba, jugaba lento y sus drives salían para
cualquier sitio; sin embargo, recuperaba siempre el rumbo, enderezaba con segundos golpes divinos.
Se lo vio pegar desde un estacionamiento en el Open Británico, improvisar tiros imposibles y salvar pares que ningún otro hubiera imaginado
su audacia era deslumbrante.
Su personalidad fuerte lo llevó a conflictos. En el Open de Italia 2003 fue penalizado por lentitud de juego. Modificó su tarjeta en protesta, fue descalificado, y luego multado.
Estos episodios
generaron
polémicas y
siempre
reflotaba su
conocida tensión
con las
autoridades del
Golf
Profesional.
Algo parecido
ocurrio en el
PGA Tour pero en
esa ocación, el
campo estaba
lento y debia
esperar en cada
hoyo para pegar,
por lo que
abandono el
campo sin
terminar su
vuelta por lo
que tambien fue
suspendido en
para jugar en el
circuito y, al salir, lanzó una frase que quedó para siempre:
“El PGA Tour es una mafia. Están en contra mío desde hace tiempo”.
Una Anécdota de
color (Pro-Am
2004 del Honda
Classic con
George Wainer):
Una anécdota
de honor
para Vista
Golf: en
el año 2004,
durante el Pro-Am del
Honda
Classic
en Estados
Unidos,
Severiano
Ballesteros
compartió
línea de
juego con
George
Wainer,
presidente
de Vista
South,
entidad
que tiene
como unidad
de negocios
a
Vista Golf.
Aquel día, Seve —ya
afectado por
serios
dolores de
espalda y un
rendimiento
disminuido—
decidió
abandonar el
juego al
llegar al
hoyo 9.
Sin
embargo, no
se retiró
del campo:
le dijo a
nuestro
presidente
“Voy a
seguir los
próximos 9
hoyos
contigo en
el
carrito... y
te voy a dar
una clase de
golf”.
Así fue:
durante los
segundos
nueve hoyos,
Ballesteros
compartió tips,
secretos y
visión con
humildad y
grandeza.
Fue, según
palabras del
propio
George, la
mejor clase
de golf de
su vida.
A los
dos
año
siguientes,
en el sorteo
del mismo Pro-Am,
a Wainer le tocaría
nada menos
que Tiger
Woods.
Vista
Golf y Vista South han
sido
ocasionalmente
invitados a
torneos
Pro-Am del
PGA Tour
incluido
ganar en el
año 2018 en
el Campo de
Corales en
Punta Cana,
en
definitiva
todas estas
anécdotas
han permitido
estos encuentros
inolvidables
como este.
Cuando el cuerpo dijo basta
El 6 de octubre de 2008, mientras esperaba un vuelo en el aeropuerto de Barajas (Madrid),
Seve se desplomó, Horas después le diagnosticaron un tumor cerebral maligno.
Seve fue operado cuatro veces y sometido a quimioterapia intensiva, Su batalla,
sin duda fue valiente.
“Esta es la jugada más importante de mi vida. Voy a luchar para ganar mi sexto major”.
Con humildad y sentido del humor, en una de sus últimas apariciones públicas, dijo:
“Ya no me llaman Seve Ballesteros. Me llaman Seve Mulligan... porque me han dado una segunda oportunidad”.
Fundó la Seve Ballesteros Foundation, dedicada a la investigación del cáncer cerebral y al apoyo de jóvenes golfistas sin recursos.
El adiós de un mito
Tras una dura recaída en 2011, falleció el 7 de mayo en su casa de Pedreña, rodeado de su familia,
tenía apenas 54 años. Europa entera lo despidió como a un héroe deportivo y espiritual.
Su legado no fueron solo sus títulos,
fue
el orgullo del golf europeo, capitán y emblema de la Ryder Cup
y, maestro de generaciones futuras.
Un símbolo para siempre
- Audaz como pocos: drives locos, tiros desde estacionamientos, recuperación imposible.
- Temperamental: desafiante con los árbitros, inconformista, apasionado.
- Campeón total: 5 Majors, 50 títulos europeos, liderazgo eterno.
- Luchador hasta el final: enfrentó el cáncer con espíritu de guerrero y dejó su legado solidario.
Frases destacadas de Seve
“No era el más técnico, pero tenía más corazón que cualquiera”.
“No gané cinco Majors con suerte. Los gané porque nunca me rendí”.
“El golf no es un juego de técnica. Es un juego de coraje”.
“Jugué mal, sí. Pero no me fui. Esa es la diferencia con otros”.
“Yo no vine al mundo para hacer pars”.
Conclusión
Severiano Ballesteros fue más que un jugador; fue un viento feroz que arrasó con la tradición fría, un matador que toreaba campos con pasión, y un ser humano que peleó hasta el final. Su vida fue una lección: se gana, se pierde, se cae… pero por sobre todo
se juega con el corazón. Eso es lo que marcó a Seve. Eso es lo que grita el césped cada vez que alguien escribe su nombre.
¡Seve!
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