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Este
Magazine intenta acercar en tu
idioma, temas de Interés sobre la práctica de tu Deporte
Favorito y, desde tu lugar mas cómodo...
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LEADERBOARD |
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EDITORIAL |
Scottie
Scheffler es el
mas Brillante
del Golf Mundial
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Mientras Scottie
Scheffler
caminaba hacia
el Green del par
3 en el hoyo 16,
exactamente el
domingo por la
tarde, con la
laguna a su
izquierda y los
espectadores que
lo apoyaban a
ambos lados del
fairway, Scottie,
ni siquiera
intentaba
conocer el
Leaderboard,
solo mostraba
una profunda
concentración.
La ventaja de
Scheffler en ese
momento era de
tres golpes
sobre su más
próximo
seguidor, había
clavado su
pelota a tres
metros del Hoyo,
un par le
bastaba para
perfilarse a
quedar con la
88° edición del
Master de
Augusta.
Bueno, fue allí
donde Scottie
emboca su putter
y anota el
último birdie
del torneo, el
futuro padre se
aseguraba en
medio del calor
del día y de la
locura del
público, el
mejor jugador
del mundo había
congelado su
segunda victoria
en el Masters.
Con un 68 en la
ronda final
durante el cual
mostró el
talento que lo
ha llevado al
No. 1 del mundo,
Scheffler, de 27
años, mantuvo el
acelerador a
fondo – logrando
seis birdies en
un tramo de
nueve hoyos – y,
evitó los
errores que
sabotearon las
tarjetas de tres
contendientes
que habían
compartido el
liderato con él
a mitad de la
ronda.
"Es difícil
expresar con
palabras lo
especial que es
esto", dijo
Scheffler. “Ha
sido una semana
larga, una
semana
agotadora. Fue
una batalla. El
campo de golf
fue muy
desafiante y
estar sentado
aquí usando esta
chaqueta
nuevamente y
llevándola a
casa es
extremadamente
especial”.
Gano su primer
Masters de 2022,
donde Scheffler
llegó al tee 72
con una ventaja
de cinco golpes
donde luego se
tomaría los
inolvidables 4
putts para
llevarse su
primer Chaqueta
Verde.
Este domingo
llegó punteando,
esta vez con
cuatro impactos
de ventaja,
digamos que esto
le daba cierto
respiro, la
realidad que
este escenario
demuestra su
claro dominio
como número UNO.
Es por eso que
Scheffler tiene
dos Green
Jackets
obtenidas en
cinco ediciones,
el único que
tuvo mejor
record fue
Horton Smith,
quien ganó la
primera y
tercera edición
del Masters, en
1934 y 1936.
Horton moriría
muy joven, a los
56 años, pero
jugo todas las
ediciones del
Master, incluida
la del año 63
fecha en que un
Hopkins lo
ingresaría en el
misterio.
Las dos
victorias de
Scheffler en el
Masters se
produjeron
siendo este el
No. 1 del mundo
el único que
tiene este
record es Tiger
Woods que
también gano dos
Green Jackets
mientras ocupaba
el primer puesto
del ranking.
Scheffler
terminó con 277,
11 bajo el par
del campo,
cuatro golpes
por delante del
sueco Ludvig
Åberg, quien
hizo un valiente
esfuerzo en su
debut en el
Masters.
Max Homa, Collin
Morikawa y Tommy
Fleetwood
empataron en el
tercer lugar con
4 abajo del par.
La realidad que
estos scores no
reflejan lo
ocurrido durante
el juego, al
menos en los
primeros 9 hoyos
de la última
jornada.
“Gran trabajo”,
le dijo Homa a
Scheffler
mientras se
acercaba a la
sala de
puntuación en la
Casa Club.
"Felicitaciones.
Disfruta del
bebé”.
Ya sea que la
esposa de
Scheffler,
Meredith, que
estaba en su
casa en Dallas,
va a darle un
niño o una niña
en las próximas
semanas, por lo
que una manta
verde sería
apropiada.
“Vuelvo a casa”,
dijo Scheffler
después de ganar
su tercer evento
de 2024. “Estaré
en casa lo más
rápido que
pueda. Es un
momento muy
especial para
los dos
(Meredith). No
puedo expresar
con palabras lo
que significa
ganar este
torneo.
Realmente no
puedo expresar
con palabras
cómo será ser
padre por
primera vez”.
La victoria de
Scheffler en
2022 tuvo su
desenlace en lo
sucedido en el
tercer hoyo de
la ronda final,
cuando Scottie
emboco su birdie
y Cameron Smith
se fabricó un
bogey.
Esta vez, los
puntos de
inflexión
llegaron un poco
más tarde,
después de que
Homa hiciera el
birdie número 8,
empatándolo por
el liderato con
6 abajo del par
con Scheffler,
Åberg y Morikawa.
Fue entonces
cuando se desato
una cascada de
malos golpes y
todos los
contrincantes
parecía que
jugaban para
Scheffler.
Morikawa tuvo el
primer error,
cometiendo un
doble bogey en
el noveno hoyo
después de
mandar su drive
al monte de la
derecha.
Luego cometería
otro doble bogey
en el hoyo 11,
cuando, con su
hierro 5 mando
la pelota al
agua de la
Izquierda.
“Me volví
codicioso”, dijo
Morikawa, dos
veces campeón de
un major que ha
estado buscando
el tercero y
luego su Gran
Slam durante los
últimos dos
años. “Al ver a
Scotty hoy, sé
que es factible
para mí, sólo
tengo que juntar
las piezas”.
Su costoso
amerizaje siguió
al de Åberg que
venían delante
en la penúltima
pareja, el joven
sueco había
cometido el
mismo error,
anulando su putt
para birdie
cuesta abajo de
12 yardas en el
noveno hoyo, que
le había dado
brevemente la
ventaja en
solitario con 7
abajo del par.
El error crítico
de Homa ocurrió
en el par 3 del
hoyo 12, un hoyo
sutilmente
genial que
parece mostrar
siempre los
dientes afilados
sobre todo en
las rondas
finales.
El golpe de
salida de Homa
desde 159
yardas, aterrizó
en el Green,
pero cruelmente
saltó hacia la
vegetación, por
lo que tuvo que
declararla
injugable
clavando un
doble bogey.
“Mi sensación es
agridulce,
porque me siento
que he logrado
algo, pero
siento que en
realidad no
significa nada
en el gran
esquema de las
cosas”,
comentaba en
forma filosófica
el californiano
Homa, quien tuvo
su mejor
resultado en un
major a pesar
del
contratiempo.
“Pero siento que
aprendí. Siento
que di un gran
salto. La
retórica sobre
mí, y esto
también viene de
mí mismo, es que
trate de manejar
mi cabeza, y lo
hice durante los
cuatro días. No
logre mi 66 del
primer dia por
el bogey del 18
y dormir con
esto todos los
días, esta
sensación de
mochila en mi
espalda”.
Åberg se
recuperó
encadenando
birdies en los
hoyos 13 y 14
para mantenerse
a la vista de
Scheffler y
llevar algo de
esperanza y
convertirse en
el primer
ganador
debutante en el
Masters, record
del año 79 que
ostenta un joven
Fuzzy Zoeller
hace 45 años.
“Lo que uno
sueña es
simplemente
estar en esta
situación y
sentir los
nervios y sentir
la presión
caminando por
los últimos dos
hoyos”, dijo
Åberg. “Esto es
lo que tengo
"Esto es lo que
he querido hacer
durante mucho
tiempo y es
bastante
surrealista
tener la
oportunidad de
experimentarlo".
Por su parte el
caddie y amigo
Ted Scott
comentaba
“Simplemente
estaba
concentrado en
hacer las cosas
de Scotty
Scheffler”.
Ted Scott,
estuvo junto a
Bubba Watson en
las victorias
del Masters en
2012 y 2014 y ha
estado con
Scheffler en
nueve victorias
en los últimos
26 meses.
Cuarenta años
después de que
el texano Ben
Crenshaw
encadenara
birdie en los
hoyos ocho,
nueve y diez de
la ronda final
camino a ganar
su primera
chaqueta verde,
Scheffler, que
vive en el
estado de la
estrella,
finalmente hizo
lo mismo.
En el octavo,
Scheffler embocó
un complicado
putt de 20
yardas, lo que
llamó "el mayor
impulso que
tuve".
Desde 102 yardas
en el hoyo 9,
casi metió un
wedge desde
afuera y anotó
un birdie, luego
en el décimo,
donde Crenshaw,
metió un putter
legendario de
unos 25 yardas
en 1984.
Su putt no tan
excelente en
ocasiones le
condiciono su
juego en los
últimos meses,
pero el trabajo
con el
instructor Phil
Kenyon ha dado
sus frutos.
Esta semana,
particularmente
el domingo,
Scheffler hizo
lo tenía,
mejorar su putt
y mantener su
buen juego corto
que lo marca a
lo largo de los
años, desde su
juventud en
Texas.
“Pasé mucho
tiempo en el
área de juego
corto en Royal
Oaks cuando era
niño, y había
muchos
profesionales a
los que solía
observar y
trataba de jugar
con ellos”,
recordó
Scheffler esta
semana.
“Todavía no
podía competir
con ellos en el
campo de golf,
pero sentí que
podía competir
con ellos en el
putting green.
Siempre fue
divertido para
mí conocer a
algunos de los
profesionales
cuando era niño
y desafiarlos a
un concurso de
juegos cortos.
Creo que aprendí
desde muy joven
cómo jugar bajo
presión”.
Scheffler
cometió un bogey
en el complicado
hoyo 11 que
había ya había
descarrilado a
Åberg y Morikawa,
luego negoció el
hoyo 12 con
estilo primando
la seguridad,
evitando el
peligro pegando
con un hierro 9
al lado
izquierdo del
green y dos
putts desde 16
yardas.
“Sabía que había
birdies en los
últimos nueve
hoyos”, dijo
Scheffler.
"Tenía muchos
jugadores
realmente
talentosos
tratando de
perseguirme pero
también confie
que no todos
iban a
lograrlo".
La misión se
cumplió cuando
hizo dos putts
para un birdie
(-4) en el 13 y
acertó su
aproach a menos
de un metro para
otro birdie en
el 14.
Luego logro
hacer su cuarto
birdie en el 16
después de pegar
con total
efectividad su
hierro 8.
Hace dos años,
cuando el
resultado estaba
asegurado a
falta de un hoyo
por jugar,
Scheffler perdió
su concentración
y se tomó cuatro
putts en el
Green del hoyo
72.
El domingo, lo
tuvo mas fácil
sobre el Green.
“Me alegro de
haber bajado mi
promedio de putt
en los Hoyos
72”, bromeó,
siendo
nuevamente el
último en reír.
“Mis prioridades
cambiarán muy
pronto”, dijo,
anticipando su
llegada a ser
padre. “Mi hijo
o mi hija serán
ahora la
principal
prioridad, junto
con mi esposa,
por lo que el
golf
probablemente
ocupará el
cuarto lugar.
Pero todavía me
encanta
competir. No
planeo dejar de
prestar atención
a la pelota en
el corto plazo,
eso es seguro”.
Finalmente estos
dichos no dejan
de ser una buena
noticia para
quienes intentan
vencerlo en
algún momento.
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|
El mejor
jugador
del
Mundo se
lleva el
88°
Master
de
Augusta |
|
Scheffler
tiene
dos
Green
Jackets
donde
solo
participo
de 5
Ediciones,
Record
que solo
ostenta
Horton
Smith
1934 y
1936 |
|
Tedd
Scott es
su caddy
pero
primero
es su
Amigo |
|
Hoyo 72,
Aproach
y Putt |
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|
Por:
CK |
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EDITORIAL |
Vengo a traerles
un Sueño por
Bobby Jones...
AUGUSTA NATIONAL |
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Arranca una
Edición más del
Master en
Augusta National,
un campo que
tiene su
Historia a
través de un
hombre inmenso
en su vida
personal y en el
mundo del Golf.
Augusta National
fue el sueño de
Bobby Jones y,
pudo concretar
con la
colaboración de
Clifford
Robertson, un
empresario que
logró sortear la
Gran Depresión
que azotó a los
norteamericanos.
El Club que hoy
alberga el
Masters abrió
sus puertas en
diciembre de
1932, aunque su
legendaria
historia, está
íntimamente
ligada a la de
Bobby, actor
principal en el
mundo del golf
desde muy joven.
Comenzó a jugar
golf en 1908
cuando tenía
solo 6 años y
aquel verano ya
ganó su primer
trofeo, en un
evento infantil
en East Lake.
Todavía hoy se
puede decir que
es el único
jugador que ha
completado el
Grand Slam del
golf en una
misma temporada
y, de hecho es
un término que
se aplicó por
primera vez para
definir su
proeza.
En 1930 se gana
el British Open,
el US Open, el
US Amateur y el
British Amateur.
Eran los cuatro
grandes de una
época en la que
algunos
golfistas
desarrollaban su
carrera desde el
plano amateur.
Bob tenía el
título en
Ingeniería
Mecánica por
Georgia Tech y
de Literatura
Inglesa de
Harvard, e
incluso aprobó
el examen para
poder ejercer de
abogado.
Eso sí para
alcanzar el
éxito deportivo
tuvo que luchar
duro para
templar su
carácter.
Es conocido su
episodio en el
Abierto
Británico de
1921, en el Old
Course de St.
Andrews, cuando
rompió su
tarjeta en el
hoyo 11, durante
la tercera
ronda, después
de dar cuatro
golpes para
salir de un
bunker.
Tenía 19 años y
fue un momento
decisivo, dos
años después
ganó su primer
major -de un
total de -13, el
US Open.
Pero su carrera
golfística fue
muy corta, ya
que se retiró
con 28
justificando su
decisión:
"Siento que mi
profesión
requiere más de
mi tiempo y
esfuerzo", dijo.
En 1928 se había
convertido en
abogado de Coca
Cola y todas las
grandes empresas
soñaban con que
tal personalidad
trabajara para
ellos.
Por su parte,
Roberts Clifford
destacó como
banquero de
inversiones, un
corredor de
bolsa de Wall
Street que supo
dónde invertir
que salió vivo
del Crash del
29.
En 1921 se hizo
con el 15% de
Reynolds &
Company y luego
se hizo con la
cuenta de
General Motors
también, movió
mucho dinero
gestionando
terrenos
petrolíferos en
Texas.
Él fue quien
guió a su amigo
hacia lo que
sería un campo
de ensueño, en
1931 Cliff
descubrió un
terreno a las
afueras de
Augusta para el
proyecto que
Jones tenía en
mente.
Éste dijo:
"Parece que este
lugar estuvo
aquí esperando
durante años
para que se
construya un
campo de golf"
y, con Roberts
como mecenas,
arrancó la
fantasía.
Comentaba
Roberts que:
"Tuvimos que
poner seguridad
antes de empezar
a construir el
campo porque
iban más de 200
coches a ver
dónde se iba a
construir el
campo soñado por
Bobby".
Eligieron al
escocés Alister
MacKenzie
(conocido por
esta comarca a
los dos lados
del Río de la
Plata) como
arquitecto
porque, al igual
que Jones,
pensaba que el
Old Course era
el mejor campo
de golf del
mundo.
Los diseños del
británico
jugaban con la
confusión y el
engaño, y no
faltaban las
trampas.
La idea inicial
para Augusta
National era la
de superar
pronto los 1.000
socios y cobrar
5.000 dólares de
cuota de entrada
y mensualidades
de 60 dólares.
Cuando se
disputó el
primer Masters,
en 1934, el club
tenía tan sólo
76 socios, pero
fue aquella
edición
inaugural, la
que empezó a
diseñar el
futuro evento,
pues quien fuera
alguien en el
mundo del golf
quería estar en
el torneo de un
héroe como Bobby
Jones.
Roberts quiso
llamarlo 'The
Masters', pero
su colega lo
veía como algo
pretencioso, así
que se denominó
Augusta National
Invitation
Tournament
hasta, que en
1938 se
convirtió
finalmente en
The Masters
Tournament.
La cosa comenzó
a tomar vuelo
solamente un año
después cuando
con el golpe en
el hoyo 15 de
Gene Sarazen
elevó la fama
del torneo.
Roberts también
se encargó
convocar a toda
la prensa
inclusive, la
prensa británica
que, una vez en
Nueva York,
viajaría en tren
a Atlanta y
gozarían de
gastos pagados.
Gracias a la
televisión y a
golfistas como
Sarazen, Snead,
Hogan, y sobre
todo Palmer
después, el
torneo se
convirtió en el
más popular del
mundo.
Cliff fue el
primer
presidente del
Augusta National,
mientras que
Bobby seria
Presidente de
honor del club a
perpetuidad en
1966.
A partir de 1948
Jones tuvo que
dejar de jugar
al golf, pues le
diagnosticaran
una rara
enfermedad del
sistema nervioso
central que
afectaba a su
espina dorsal y
que le llevó a
hacer uso de un
bastón
permanentemente.
El legendario
golfista
falleció a los
69 años en 1971,
por su parte,
Roberts se
suicidó cerca
del hoyo 10, en
1977 a la edad
de 83 años.
Enfermo, se
había ido a
pasar sus
últimos días a
la casa que
tenía dentro de
Augusta.
En el plano
deportivo, Bobby
Jones jugó una
docena de
Masters, aunque
su desempeño en
la 'trampa' que
había ayudado a
crear no fue el
deseado,
esencialmente
porque su nivel
estaba lejos del
que tuvo años
atrás.
Simplemente
estaba oxidado y
a nivel
competitivo ya
no era el mismo,
de hecho en la
primera edición,
Jones abrió con
76 golpes y
posteriormente
firmó 74, 72 y
72.
Finalizó
decimotercero,
empatado con
otros dos
jugadores, ahora
curiosamente, en
ninguna de sus
46 rondas
oficiales en el
Masters bajaría
del par del
campo (72),
digamos que con
el paso del
tiempo, su
aporte al golf
queda estampado
para siempre. |
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|
Augusta
National
fue el
sueño de
Bobby
Jones y,
pudo
concretar
con la
colaboración
de
Clifford
Robertson |
|
Jimmy
Demaret,
Byron
Nelson,
Bobby
Jones
and Ben
Hogan |
|
Bobby
Jones y
Tommy
Armor de
compañeros
contra
Gene
Sarazen
y Walter
Hagen en
una
exhibición
durante
una
ronda de
práctica |
|
El
Maestro
Roberto
de
Vicenzo
y
Juancito
Seguar
junto al
tres
veces
campeón
del
Masters,
Jimmy
Demaret,
en la
edición
de 1951
y, Ben
Hogan
|
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|
|
|
|
Por:
Fernando Villar |
|
|
EDITORIAL |
El Error
que costo una Chaqueta Verde |
|
|
|
En Estados Unidos
corrían vientos de duelo
ya que una semana antes,
habían asesinado a
Martin Luther King y la
Guerra de Vietnam
entraba en una espiral
cada vez más peligrosa
que dividía al país
entre pacifistas y
belicistas. |
Y allí, en el Augusta
National, había un
argentino que llegaba al
club con el título del
Open Británico de 1967,
la mejor carta de
presentación para ser
candidato. |
De Vicenzo había jugado
su primer Masters en
1950, pero por primera
vez enseñaba esa
impronta de campeón de
quien se alza con un
certamen grande. Y
soñaba, por supuesto. |
Roberto encadenó tres
primeras vueltas de 69,
73 y 70; un acumulado de
212 que lo había ubicado
a dos golpes de Gary
Player quedando 18 hoyos
para la definición. |
Aquel domingo 14 de
abril, día de su 45º
cumpleaños, De Vicenzo
arrancó la vuelta con un
águila en el hoyo 1,
para luego sumar birdies
en el 2, 3 y 8. |
En el séptimo hoyo ya
era el líder absoluto y,
mientras tanto, Goalby
se perfilaba también
como candidato al título
luego de varios
aciertos. |
En el 18, el Maestro se
pasó del green y con el
wedge quedó a dos metros
del hoyo, pero erró el
putt y firmó un bogey,
para concluir con 65
golpes (-7) y un total
de 277 (-11). |
Por su parte, Goalby
resolvió una situación
compleja en el 18 para
un par que le permitió,
también con 277
impactos, igualar la
línea del ex lagunero de
Miguelete. |
Concretamente, a Roberto
le molestó mucho ese
Bogey, al punto que lo
distrajo y lo sacó de
foco, digamos que no lo
pudo superar, y lo que
vino después, fue una
tragedia anunciada.
|
Quizás influyó el
barullo de la gente que
merodeaba la zona del
control de tarjetas,
quizás demasiada para un
lugar que necesitaba más
privacidad y resguardo. |
Tommy Aaron, su
compañero de juego aquel
día final, llevó el
registro de sus golpes y
se equivocó al anotarle
un 4 en lugar de un 3 en
el hoyo 17, lo que
totalizaba una vuelta de
66 golpes y un score de
278 (-10). |
"No creo que Tommy lo
haya hecho con
intención. Se descuidó,
pero el verdadero
culpable fui yo, que
debí haber controlado la
tarjeta para avalarla
con mi firma. Y ni la
miré", texto que el
Maestro repite cada vez
que se le consultaba por
aquél episodio. |
En los minutos
posteriores al torneo,
un miembro del Comité
Organizador de Augusta
le informó que había
firmado mal la tarjeta
ya que aparecía un golpe
de más. Goalby era el
campeón por un mal
cálculo. |
Aaron estaba
desconsolado y Roberto
andaba con la mirada en
un punto indefinido.
|
El mundo del Golf, era
testigo del birdie en el
17, sin embargo, ya no
había marcha atrás
después de la firma, era
cosa juzgada quedó 4
golpes en ese hoyo. |
Durante la entrevista a
dúo para la transmisión
oficial, en la que se
explicó el error y se
destacó la
caballerosidad del
hombre de Ranelagh,
Goalby pinzaba su
tabique con la punta de
dos dedos mientras
cerraba sus ojos,
cabizbajo, como si
estuviese sumido en un
lamento infinito |
Mientras tanto, El
Maestro Roberto De
Vicenzo, si bien se
mostraba sonriente,
sus ojos vidriosos
delataban una amargura
inconsoloable. |
Antes de aquel momento
en vivo en TV, entre las
autoridades debatieron
casi veinte minutos para
oficializar la decisión
de declarar ganador a
Goalby. |
En esa agitación
incómoda provocada por
la detección del error,
Clifford Roberts,
co-fundador del Augusta
National junto con Bobby
Jones, se inclinaba por
reconsiderar la
situación de Roberto. |
El tema que en la
discusión estaban el
temperamento
reglamentarista de Hord
Hardin, presidente del
torneo y, de Joe Day,
uno de los críticos de
golf más reconocidos de
la época en los Estados
Unidos y también
autoridad del Masters. |
Solo faltaba consultarle
a Jones, que desde 1948
tenía gravemente
afectado el sistema
nervioso y pasó sus
últimos años en silla de
ruedas. Igual, su
respuesta podía preverse
acorde con su filosofía
de toda la vida. |
Bobby Sentenció: "Se
ganará el Masters bajo
las reglas del golf y
mediante un juego
superlativo".
|
Fue justo allí donde se
esfumó el eventual
desempate en el hoyo 10
y con ello se sello el
adiós a la ilusión
argentina. |
A De Vicenzo, su actitud
le valió una medalla de
reconocimiento por
respetar fielmente el
libro de reglas. Además,
esa noche fue invitado a
la cena de honor para el
campeón, lo que no había
ocurrido jamás ni volvió
a suceder en el Masters. |
Entre tanto fue claro
que los jugadores
apoyaron al Maestro
porque entendieron que
un descuido no merecía
semejante castigo. |
Mientras que los
periodistas le
preguntaron si hubiese
aceptado un desempate.
"Yo no acepté ser
segundo, acepté el
reglamento. Primero
están las reglas, la
posición es secundaria". |
Esta respuesta es exacta
como
el libro
"Caballero, Golfista,
Triunfador", publicado
por su amigo Carlos
Oliva Funes. |
Al otro día, la
repercusiones en los
diarios. Todos en su
favor. The New York
Times escribió:
"Millones de
televidentes vieron un
empate, pero ganó Goalby
por un error". |
Por su parte The
Washington Post sugirió
que se realizara un hoyo
extra. Por consejo de
Day, Goalby se llamó a
silencio frente a todas
las críticas que le
cayeron e incluso, en
1969, rechazó de plano
la disputa de un match a
18 hoyos frente a De
Vicenzo por un premio de
90.000 dólares. |
Una suma hipertentadora,
teniendo en cuenta que
había recibido un cheque
de US$ 20.000 por haber
obtenido la chaqueta
verde. |
Goalby relato: "Cuando
llegué al 18 después de
la última ronda pensé
que había empatado con
De Vicenzo. |
Caminé directamente
hacia la mesa de la
anotación justo detrás
del green; fue un poco
caótico. Roberto y Tommy
Aaron estaban sentados
allí, al igual que mi
compañero de juego, Ray
Floyd, y creo que un
oficial. Me preguntaba
por qué Roberto todavía
seguía allí, porque
había jugado dos hoyos
delante de mí. |
Recuerdo haberle dicho
algo así como 'Supongo
que jugaremos juntos
mañana',
pero Roberto no me
respondió nada, parecía
perdido en sus
pensamientos. |
Luego Doc Middlecoff,
periodista CBS, me dijo:
'Acabas
de ganar el torneo'.
Le contesté: '¿De
qué diablos estás
hablando?'
Miré al tablero y
Roberto y yo aparecíamos
líderes con -11.
Entonces Doc, que estaba
al tanto de lo que se
decía a través de un
dispositivo de TV, me
confirmó: 'Roberto
arruinó su tarjeta de
puntuación". |
De Vicenzo (US$ 15.000
por ser segundo), estaba
convencido de que si se
hubiera quejado por su
gaffe en la aprobación
de su tarjeta, o hubiera
condenado públicamente a
Aaron, de quien siempre
mantuvo la máxima
confianza, habría
sufrido el rechazo
general del medio,
perdido su prestigio y
las chances de ser
invitado a otros
torneos. |
Superado el tema, no
fueron buenas las
experiencias de Roberto
en el Augusta National
después de 1968. |
A medida que
evolucionaba en el
tablero en los
siguientes Masters, el
público le empezaba a
gritar que no se
olvidara de firmar la
tarjeta y comenzaba a
jugar mal. |
No toleraba ese ruido
constante y esas burlas.
También, escuchaba
comentarios
distorsionados de lo que
realmente había ocurrido
con Goalby. |
"Recuerdo que un
espectador que caminaba
a mi lado en la cancha
le dijo a su hijo:
‘¿Ves?’, este señor es
el que se equivocó
porque no sabe sumar’,
para explicarle al chico
que debía aprender
Matemáticas".
|
Ese murmullo molesto al
maestro al punto que lo
llevó a desistir de
Augusta después de 1975. |
El mundo vio en esa
conducta mucho más que
las condiciones de un
golfista, el planeta se
enteró de los principios
de alguien que creyó
firmemente en los
reglamentos.
|
Durante esa angustia
insoportable, esa
autoflagelación ante la
TV cuando sentenció
"¡Qué estúpido soy!", su
honestidad aplastó
cualquier especulación o
artimaña que pudo haber
pensado para salir del
mal trago. |
Pero sin duda ese hecho
sumado a sus
interminables logros,
llevo a Roberto a
escribirlo en la
Historia del Golf como
el Caballero del
Deporte...
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Roberto con la mirada
perdida aguarda la
decisión de las
autoridades |
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La
Terjeta
con el
error en
el HOYO
17 |
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Roberto
no sale
de su
estupor.
No lo
puede
creer... |
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Al otro día, la
repercusiones en los
diarios. Todos en su
favor. The New York
Times escribió:
"Millones de
televidentes vieron un
empate, pero ganó Goalby
por un error". |
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Sin duda ese hecho
sumado a sus
interminables logros,
llevo a Roberto a
escribirlo en la
Historia del Golf como
el Caballero del
Deporte... |
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Durante
esa
angustia
insoportable,
esa
autoflagelación
ante la
TV
cuando
sentenció
"¡Qué
estúpido
soy!",
su
honestidad
aplastó
cualquier
especulación
o
artimaña
que pudo
haber
pensado
para
salir
del mal
trago. |
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|
Por:
CK |
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