El duelo que no
fue
Cuando se
hablaba de ganar
en Connecticut,
Tommy Fleetwood
lo tenía todo
controlado,
arrancó el
domingo con tres
golpes de
ventaja, fiel
reflejo de su
impecable tercer
día donde firmó
un 63
golpes y quedó
en −16.
Parecía el
escenario
perfecto para
coronarse en su
primer triunfo
en el PGA Tour,
sin embargo, el
golf es vida, y
también
capricho.
El dramatismo
explotó en los
últimos cuatro
hoyos:
-
Hoyos 15 a
16:
Fleetwood
salió del
Green en el
16 (par‑3),
su bola se
fue larga,
lo que le
costó un
bogey y
redujo su
ventaja a
uno.
-
Aguante de
Bradley:
Keegan metió
un putt de
11 metros en
el 15 para
birdie, el
presagio de
lo que
vendría.
-
Hoyos 17 y
18:
Fleetwood
mantuvo el
par en el
17, pero en
el 18 sufrió
el golpe
definitivo:
falló un
putt de
apenas un
metro y
medio por lo
que en la
tarjeta tuvo
que anotar
un bogey.
Mientras
tanto,
Bradley
clavó su
approach a
menos de dos
metros y
selló birdie
y el título.
El final fue
cruel: Fleetwood
72 (+2 en los
últimos tres
hoyos) y Bradley
68, cerrando en
–15; el inglés
quedó en segundo
lugar empatado
con Russell
Henley en –14.
El desahogo
de Fleetwood
El inglés, a sus
34 años, sigue
sin lograr el
tan ansiado
primer triunfo
en el PGA Tour,
acumulando ya 42
top 10 sin
coronarse. Fue
contundente al
hablar:
"Estoy muy
frustrado. Estoy
enojado…
duele.".”
Sin embargo,
también expresó
su mentalidad
“Cuando todo se
calme… me voy a
quedar con lo
positivo y
seguir
adelante.”, una
postura digna de
un campeón aún
sin trofeo.
El gran regreso
de Bradley
Por su parte,
Keegan Bradley
demostró por qué
es el alma del
TPC River
Highlands. Nivel
mental, pegada
precisa y una
puesta firme
bajo presión lo
llevaron a
ganarlo todo y
alzar por
segunda vez este
título (ya lo
obtuvo en 2023).
Suma su octava
victoria en el
PGA Tour,
asegurando 3.6
millones en
premiación.
Su domingo
fue sólido: jugó
bajo presión,
terminó con 68
golpes (−2) y
selló su
victoria con un
birdie memorable
en el hoyo 18,
delante de una
multitud local
que lo ovacionó.
El público lo
reconoció: Entre
gritos de “USA”
desde la tribuna
y el abrazo con
su hijo en
brazos, Keegan
Bradley tuvo su
momento soñado:
el héroe local
levantando el
trofeo.
Resultados
destacados
-
T2: Tommy
Fleetwood y
Russell
Henley con
–14. Henley
también rozó
el desempate
tras su
chip-birdie
en el 18.
-
T4: Jason
Day y Harris
English, en
–13. Day
cerró con
68, mientras
English
firmó un
gran 65.
-
T6: El N°1
del Mundo
Scottie
Scheffler y
Rory McIlroy,
con –12,
recuperándose
tras una
vuelta menos
consistente
el sábado.
Final con sabor
local y futuro
Aunque no
hubo argentinos,
el golf latino
tuvo presencia:
Jhonattan Vegas
fue el mejor,
empatado 36° en
–2, ganando US$90.500.
Bradley,
nacido en
Vermont, sigue
consolidándose
como posible
jugador-capitán
para la Ryder
Cup —un rol que
no se da desde
1963—, y dejó su
nombre fuerte en
el debate.
En un fin de
semana de
altísima
tensión, lo
sentimos todo:
expectativa,
nerviosismo, el
golpe devastador
del inglés y la
explosión de
alegría
americana.
Bradley fue
capaz de
convertir la
presión en
energía
positiva,
mientras
Fleetwood debió
enfrentar
nuevamente la
cara más cruel
del golf: ser
tan cerca, pero
no ganar.
Esta fue una
obra a cuatro
manos, llena de
condiciones
extremas —más el
colapso bajo
presión que
cualquier otra
cosa—.
Ese es el
golf que nos
atrapa, nos hace
vivir cada golpe
como único… y
nos deja
esperando por
más historias al
borde del hoyo
18. |